Entre la voragine y la inclemencia del tiempo, llego hasta aca para tenerte mas cerca. Es preciso mezclarme con tus huesos, aunque no lleguemos a ser uno. Es tener fiebre mas alla de la temperatura del cuerpo, gritar y no escucharse, llorar lagrimas de arena... Es llamarte teniendo la certeza de que no existes.
sábado, 13 de marzo de 2010
Alma fragore
Callaré si te descuidas...
Y he de pulir cualquier centimetro imposible
de orgullo destruido.
Marcaré el torso desnudo que hoy muestras,
con el timido aliento de estos versos.
Soy el blanco que descubre las trampas de tus ojos,
el frio de tus dedos...
Serás la sangre que abandona el cuerpo.
Las palabras que no saben donde van,
cuando ignoran que decir.
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