lunes, 23 de noviembre de 2009

Abril


Que piense la mitad del tiempo en cualquier otra cosa,
no confundirme entre tanta nada
(ha de ser de otro la culpa de tanto vacio).
Tocar de pronto el fondo frio de tu espalda.
Moverme entre pasillos, siguiendo la risa de quien rie.
Entendernos como algo mas que nosotros,
limpiando, esta vez, el barro helado de los pies.
Absorber las melodias que salen de las bocas
de todos los que se encuentren alli.
Y gritar de una vez que yo soy aquel que te vio salir de las sombras,
con todos tus silencios, con todo eso que no sabias donde poner.
Las manos blancas apretadas entre las rodillas,
aturdida de voces y llantos.
Marcando el modo irracional de tus pasos,
los surcos imperfectos de tus gestos.
Yo no voy a quedarme en este preambulo de pupilas mudas,
de sonrisas consumidas por el rostro ajeno.
Yo voy a cuidar tus lagrimas, lavar tu sangre y cargar tu cruz.
Soy yo el que resucita cada vez que te mueres
Para inventarte, una y otra vez.





A Abril...


5 comentarios:

Mechi dijo...

Podrìa ser una linda canciòn.

Pedro dijo...

Vieja, hacía mil que no pasaba por matemos.

Ponele música, mirá lo que dice la patasuica de mercedes.

Nada que decir, siempre me gusta lo que decís.

Pedro dijo...

Dice, decir, decís.

Zarpado en gil.

Eliana Prost Ruppel dijo...

"Pensar....tocar....moverte....
gritar... observar......ser y seguir siendo" una síntesis preciosa. un abrazo.

Oooooooohri dijo...

Juancho, es precioso. Honestamente amé lo que me hizo imaginar, y fueron muchas cosas. El absorber las melodías que salen de las bocas de los que se encuentren allí*, y seguro que es de otro/a la culpa de tanto vacío... Y que cargues su cruz...
conste que me gustó, mucho, y que valió la pena esperar algo nuevo de uste.